Entre Cónyuges
Prosiga amando y respetando a sus padres, después de la formación de la propia casa, comprendiendo, con todo, que eso trae nuevas responsabilidades para el ejercicio de las cuales es imperioso cultivar independencia, pero con el pretexto de libertad, no relegue a los padres al abandono.
No desprecie los ideales y preocupaciones del otro.
Seleccione las relaciones.
Respete las amistades del compañero o de la compañera.
Es preciso reconocer la diversidad de los gustos y vocaciones de aquel o de aquella que se toma para compartir la vida.
Antes de observar los posibles errores o defectos del otro, vale más procurarle las cualidades y dotes superiores para estimularlos al justo desarrollo.
Jamás desprecie la importancia de las relaciones sexuales con el respeto a la fidelidad en los compromisos asumidos.
No sacrifique la paz del hogar con discusiones y conflictos, con el pretexto de honrar esa o aquella causa de la Humanidad, porque la dignidad de cualquier causa de la Humanidad comienza en el ambiente doméstico.
No deje de estudiar y capacitarse constantemente, bajo la disculpa de haber dejado la condición de soltero o soltera.
Siempre es necesario comprender que la comunión afectiva en el hogar debe comenzar de nuevo, todos los días, a fin de consolidarse en un clima de armonía y seguridad.
XAVIER, Francisco Cândido. Senal Verde. Por el Espíritu André Luiz. Federación Espírita Española. Capitulo 5.