Comercio e Intercambio
El comercio es también una escuela de fraternidad.
Realmente, nos hace falta la atención del vendedor, pero el vendedor espera de nosotros la misma actitud.
Delante de vendedores cansados o nerviosos, reflexionemos en las pruebas que, indudablemente, les constriñe en las responsabilidades de la familia o del hogar, sin negarles consideración y cariño.
La persona que se revela mal humorada, en sus contactos públicos, probablemente lleva un fardo pesado de inquietud y dolencia.
Abrir camino, a fuerza de empujones, no es sólo desaire sino también lamentable descortesía.
Dar paso a los otros, en primer lugar, sea en el ascensor o en el vehículo colectivo, es una manera de expresar entendimiento y bondad humana.
Aprender a pedir por favor a los que trabajan en departamentos, almacenes, tiendas o bares es una obligación. Evitar anecdotario chulo o despreciativo reconociendo que las palabras crean imágenes y las imágenes patrocinan acciones.
Escarnio o irritación complican situaciones sin resolver los problemas.
Cuando se sienta en el deber de reclamar, no haga de su verbo un instrumento de agresión.
El error o el engaño de los otros tal vez fuesen nuestros si estuviéramos en las circunstancias de ellos.
Afabilidad es caridad en el trato personal.
XAVIER, Francisco Cândido. Senal Verde. Por el Espíritu André Luiz. Federación Espírita Española. Capitulo 11.