En Los Compromisos de Trabajo
Nunca tenga vergüenza, ni se lastime por servir.
Enriquecer el trabajo profesional, adquiriendo conocimientos nuevos, es simple deber.
Colabore con los jefes a través de la obligación rectamente cumplida, sin movilizar expedientes de adulación.
En ninguna hipótesis disminuir o desvalorizar el esfuerzo de los colegas.
Jamás fingir enfermedades o accidentes, principalmente con el objetivo de beneficiarse con las leyes de protección o del amparo o de las instituciones de seguridad, porque la vida acostumbra cobrar caro semejantes mentiras.
Nunca atribuya únicamente a usted el éxito de esa o de aquella tarea, comprendiendo que en todo trabajo se debe considerar el espíritu de equipo.
Sabotear el trabajo será siempre deteriorar nuestro propio interés.
Aceptar el desorden o estimular es patrocinar el propio desequilibrio.
Usted posee innumerables recursos para promoverse o de mejorar su propia área de acción, sin recurrir a desafueros, perturbaciones, agrietamientos o rebeldías.
En materia de remuneración, recuerde: quien trabaja debe recibir, pero igualmente quien recibe debe trabajar.
XAVIER, Francisco Cândido. Senal Verde. Por el Espíritu André Luiz. Federación Espírita Española. Capitulo 19.