Sirvamos

"Sirviendo de buena voluntad, como sirvió el Señor, y no los hombres." ­ Paulo (EFESOS, 6:7.)

Si legislas, más no cumples la Ley, según los designios del Señor, que considera las necesidades de todos, caminas entre peligrosos abismos, cavados por tus creaciones indebidas, sin recoger los beneficios de tu gloriosa misión en el orden colectivo.

Si administras, más no observas los intereses del Señor, en la estrada donde te mueves en la posición de mayordomo de la vida, sufres la amenaza de enterrar el corazón en caprichos oscuros, sin disfrutar las bendiciones de la función que ejerces en el ministerio público.

Si juzgas a los semejantes y no te inspiras en el Señor, que conoce todas las particularidades y circunstancias de los procesos en transito en los tribunales, vives con la probabilidad de caer, espectacularmente, en la misma senda a la que se acogen cuantos precipitadamente aprecies, sin retirar para tu provecho, los dones de la sabiduría que la Justicia conserva en tu inteligencia.

Si trabajas en el color o en el mármol, en el verbo o en la melodía, sin traducir en tus obras el corazón, el amor y la luz del Señor, guardas la tremenda responsabilidad de quien establece imágenes delictuosas para consumo de la mente popular, perdiendo, en vano, la gloria que te enriquece los sentimientos.

Si fuiste llamado a la obediencia, en la estructuración de utilidades para el mundo, sin el espíritu de comprensión con el Señor, que ayudó a las criaturas, amándolas hasta el sacrificio personal, vives entre los fantasmas de la indisciplina y del desanimo, sin fijarte en ti mismo para la claridad divina del talento que reposa en tus manos.

Amigo, el pasaje por la Tierra es aprendizaje sublime.

El trabajo es siempre el instructor del perfeccionamiento.

Sirvamos sin regalarnos.

En todos los lugares del valle humano, hay recursos de acción y mejoramiento para quien desea seguir adelante. Sirvamos, en cualquier parte, con buena voluntad, como siendo al Señor y no a las criaturas, y el Señor nos conducirá para las cimas de la vida.

XAVIER, Francisco Cândido. Fuente Viva. Por el Espíritu Emmanuel. FEB. Capitulo 29.