Las respuestas de los Espíritus a Allan Kardec
"De la materia tal como vosotros la entendéis, sí; pero no de la materia considerada como fluido universal. La materia etérea y sutil que forma ese fluido es imponderable para vosotros, aunque no por eso deja de ser el principio de vuestra materia pesada."
"Por un solo elemento primitivo. Los cuerpos que consideráis simples no son verdaderos elementos, sino transformaciones de la materia primitiva."
"Son modificaciones que las moléculas elementales sufren por su unión y en determinadas circunstancias."
"Sí, sin duda. Sólo existen por la disposición de los órganos destinados a percibirlos."
Comentario de Allan Kardec:
Este principio queda demostrado por el hecho de que no todos perciben las cualidades de los cuerpos de la misma manera: alguien encuentra una cosa agradable al gusto, a otro le parece repugnante; algunos ven azul lo que otros ven rojo; lo que es veneno para algunos resulta inofensivo o saludable para otros.
"Sí. Eso debe entenderse cuando decimos que todo está en todo."(1)
Comentario de Allan Kardec:
El oxígeno, el hidrógeno, el nitrógeno, el carbono y los demás cuerpos que consideramos simples, sólo son modificaciones de una sustancia primitiva. En la imposibilidad en que nos encontramos hasta el presente, de remontarnos de otro modo que no sea mediante el pensamiento hasta esa materia primera, dichos cuerpos son para nosotros verdaderos elementos y podemos, sin mayores consecuencias, considerarlos como tales hasta nuevo aviso.
(1) Este principio explica el fenómeno conocido por los magnetizadores, que consiste en dar, por medio de la voluntad, a una sustancia cualquiera –el agua, por ejemplo–, propiedades muy diversas: un gusto determinado e incluso las cualidades activas de otras sustancias. Puesto que no hay más que un elemento primitivo y que las propiedades de los diferentes cuerpos sólo son modificaciones de ese elemento, de ahí resulta que la sustancia más inofensiva tiene el mismo principio que la más deletérea. Así, el agua, que está formada por una parte de oxígeno y dos de hidrógeno, se vuelve corrosiva si se duplica la proporción de oxígeno. Una transformación análoga puede producirse mediante la acción magnética dirigida por la voluntad.
"Esa opinión es exacta. Aunque es preciso añadir también que varían conforme a la disposición de las moléculas, como puedes verlo, por ejemplo, en un cuerpo opaco que se vuelve transparente, y viceversa."
"Sin duda. Las moléculas tienen una forma, pero vosotros no podéis apreciarla."
"Constante en las moléculas elementales primitivas, pero variable en las moléculas secundarias, que de por sí no son más que aglomeraciones de las primeras. Lo que vosotros llamáis molécula aún está lejos de ser la molécula elemental."
KARDEC, Allan. El libro de los espíritus. Consejo Espírita Internacional, 2011.
Comentario de Allan Kardec:
La gravedad es una propiedad relativa. Fuera de las esferas de atracción de los mundos no hay peso, del mismo modo que no hay arriba ni abajo.